limpieza placas solares

¿Cómo puedo cuidar mi instalación fotovoltaica?

En artículos anteriores hemos hablado de las características de los paneles solares, indicando su composición, así como el modo de instalación, junto con la capacidad de la misma, no obstante es momento de responder a una de las preguntas más frecuentes entre nuestros clientes y es, cómo hago la limpieza y mantenimiento para conseguir optimizarlas al máximo.

Hoy vamos a tratar este tema tan importante, hablaremos sobre la limpieza y el acondicionamiento de estas instalaciones que nos permiten ahorrar de forma considerable en la factura, así como contribuyen a cuidar el medio ambiente.

Dado que se trata de infraestructuras creadas con una base de cristal, es importante que primero las humedezcamos, con el fin de que las partículas arenosas que puedan existir, queden atrapadas en el agua, hecho en seco con el roce podrían llegar a arañar la superficie y deteriorarla de forma permanente. Es algo sencillo, o bien con un cubo o con una manguera, deberemos asegurarnos de que queden húmedas y listas para ser enjuagadas.

De la misma forma que limpiaríamos cualquier superficie de cristal en nuestra casa, también realizaremos los mismos movimientos giratorios a la hora de limpiar nuestras placas solares.

Con ese sencillo procedimiento, realizaremos el proceso de lavado. Ahora la siguiente pregunta sería ¿Cada cuánto es aconsejable realizar este proceso? ¿El polvo y las partículas de tierra pueden dañar las placas solares, o puede perjudicar a su rendimiento?

Los factores ambientales siempre influyen sobre el rendimiento de nuestra instalación fotovoltaica, aunque eso no significa que una mera lluvia pueda influir negativamente, únicamente un factor climático muy significativo y radical, podría llegar a influir en nuestra instalación. Los fabricantes de las placas solares son conscientes de ello, razón por la cual crean estas infraestructuras solares, con materiales altamente resistentes y capaces de soportar las inclemencias del tiempo.

Lo recomendable es limpiar las placas solares una o dos veces al año, dado que la propia lluvia es la encargada de limpiar de forma natural la instalación, no obstante hay que saber que tras las lluvias de tierra, bastante comunes en los últimos años, es recomendable limpiarlas y retirar ese exceso de polvo. La lluvia de tierra, deja un residuo grumoso que sí puede afectar en un quinto al rendimiento de nuestra instalación. Algo tan sencillo, puede provocar que no estemos aprovechando al máximo la capacidad de generar energía limpia. Así que, si detectamos que nuestra instalación está aminorando en su rendimiento, probablemente tengamos que pensar en ir limpiando las placas solares. Otro punto a tener en cuenta son los residuos de las aves, es otro tema que también puede llegar a influir, mermando que toda la superficie no esté limpia y de ese modo no funcione a pleno rendimiento.

 

Respecto al mantenimiento de los elementos de la instalación fotovoltaica.

Obviamente las placas solares, dada su extensión y superficie, son los elementos materiales que más expuestos están a las inclemencias del tiempo, como hemos dicho anteriormente, pero eso no debe preocuparnos porque los propios fabricantes ya las crean y diseñan con materiales resistentes, así que deberían durar entre 25 y 30 años y cuentan con garantías bastante prolongadas. Por su parte el inversor es otro elemento fundamental, que por sus labores suele llegar a soportar altas temperaturas, pero si está instalado por un profesional y con la correcta instalación, no debe haber problema.

 

Esperamos haberte sido de gran ayuda para que disfrutes al máximo de tu instalación solar.