Si tienes claro que quieres apostar por la energía fotovoltaica, porque crees que es el futuro y más, valorando el aumento del precio de la luz, hoy queremos darte algunos consejos y resolverte dudas comunes.
A lo largo de los últimos artículos hemos hablado de las ventajas de tener una instalación de paneles solares para gestionar el autoconsumo, ya sea en hogar o a nivel de eficiencia empresarial. No obstante, en ocasiones surgen dudas comunes tales como ¿Cómo es el mantenimiento de la instalación? ¿El clima puede afectar y deteriorar los paneles?
No podemos obviar que se trata de una inversión a largo plazo, pero es cierto que ésta se amortiza, dado que se genera electricidad para nuestro consumo y la vida de estas instalaciones tiene una durabilidad bastante alta, por lo que debemos hacer el cálculo y entender que el ahorro, multiplicado por los años de durabilidad (se estima una garantía de 25 años en la instalación), el ahorro es sustancial.
Asimismo, pronto dedicaremos un post en el blog a hablar de las ayudas tanto municipales, estatales y europeas, por la inversión en este tipo de instalaciones fotovoltaicas.
Así pues, vamos a entrar en materia en el post de hoy sobre el mantenimiento de la instalación, especialmente enfocado a los efectos meteorológicos.
Las instalaciones están en exterior y esto afecta directamente a la lluvia, granizo…
Ya que estamos en verano, una de las cuestiones más tratadas es saber si el exceso de calor e incremento de las temperaturas puede afectar a las placas solares: La respuesta es sí, pero hay que tener en cuenta que ya los fabricantes han tenido en cuenta este tema, por lo que la resistencia de las placas solares es bastante elevada. Se tienen en cuenta los factores ambientales, por lo que debe registrarse un aumento significativo de la temperatura para que disminuya la eficiencia de las placas. Esto significa que siguen funcionando, pero es probable que disminuya en cierta medida su productividad. Podemos decir que en temperaturas que oscilan entre los 40º grados, la productividad de los paneles solares puede estar en el 80%. Vaya, es un descenso leve de su productividad, por lo que a priori no debería preocuparnos.
En segundo lugar, hay que saber que los fabricantes utilizan materiales resistentes y preparados para el exterior, por lo que parten de la premisa de que al ser instalaciones en exterior deben permanecer expuestas a estos cambios en el clima.
Sabemos que existen temporadas de lluvias intensas o incluso de granizo y es común esta cuestión, como comentábamos anteriormente, las placas solares están fabricadas con materiales altamente resistentes y preparados para la intemperie, así que a no ser que existan fallos de fabricación puntuales o alteraciones provocadas por el transporte o una mala instalación, las placas están testadas y contemplan aspectos como cambios bruscos de temperatura o granizo. No obstante, si se tratase de una granizada excepcional, es posible que, por el tamaño de las bolas de granizo, puedan realizarse micro roturas en el cristal, pero es algo que solo ocurrirá en situaciones, como comentábamos, excepcionales. De hecho, hay placas solares que cuentan con la certificación «IEC 61215» que señala la resistencia del panel el sí.
En conclusión, es importante confiar en la empresa que vaya a encargarse de la instalación, así como que te expliquen bien desde el principio las características de la misma y calidad y fabricante de los paneles solares, de ese modo conocerás todas las especificaciones de la garantía.
Esperamos haberte ayudado a resolver tus dudas.
Y ahora cuéntanos ¿De qué te gustaría que tratasen los próximos post?