La utilización de energía solar fotovoltaica está a la orden del día y más, desde que los costes de la luz se han encarecido de una forma abrumadora a lo largo de los últimos meses y las previsiones no apuntan a un descenso.
Los hogares, las industrias y entidades han hecho balance y, a pesar de ser tres perfiles muy diferenciados, todos coinciden en apostar por esta forma de energía verde, sostenible y más eficiente con el medio ambiente, así como para la economía.
No obstante, dentro del abastecimiento energético a través de la luz solar, hay múltiples conceptos que conviene tener en cuenta, a lo largo de los últimos artículos hemos expuesto diferentes temas y hoy vamos a tratar el bombeo de agua con la luz del sol.
Habitualmente, pensamos en placas solares como la única salida para obtener energía, no obstante sus aplicaciones son tan variadas, que es importante conocerlas y así sacar el máximo rendimiento.
¿Qué es el bombeo solar?
El bombeo solar consiste en utilizar la radiación del sol, para que sea esa la energía que ponga en funcionamiento una bomba de agua.
En todas las instalaciones habitables debe existir un sistema de bombeo, no obstante este tipo de instalaciones suelen ser más tradicionales. Sin embargo, el bombeo solar ha llegado para quedarse y su funcionamiento es bastante sencillo y su rendimiento es más que excelente.
¿Cómo funciona?
Su instalación es básica, como cualquiera de las instalaciones fotovoltaicas. Basta con instalar paneles solares, junto con el sistema transformador de energía. En este caso, debemos tener en cuenta que el agua queremos y necesitamos que salga a presión, por lo que necesitaremos un impulsor que aumente la velocidad del agua.
Así pues, desglosando el modo de funcionamiento de bombeo solar, constaría de diferentes partes; Los paneles solares, un impulsor giratorio que va conectado en un eje y por otra parte también está conectado a una fuente de energía. El impulsor, como hemos comentado anteriormente, aporta velocidad al agua y de ahí éste pasa a una tubería especialmente diseñada, para disminuir caudal y convertir velocidad en presión.
Ahora viene otra de las preguntas más comunes, cuando hablamos de una planta fotovoltaica y es ¿Cuántas placas son necesarias para poder contar con esta instalación? Aquí debemos considerar el consumo energético.
Cada instalación responde a las características del inmueble así como a las necesidades específicas de los usuarios. Se hacen cálculos estimados, en función de estas premisas y así se confecciona un estudio a medida. Es importante valorar este punto, dado que hay condicionantes que pueden materializarse e imponerse, en función de nuestros deseos. Puede que nuestro hogar no tenga suficiente superficie, o tengamos demasiados puntos de sombra (son cuestiones habituales).
No obstante, si pensamos en la forma más común y propicia, hablamos de 4 a 6 paneles solares, si necesitamos una potencia menor, con esa cantidad, podríamos obtener alrededor de 12.000 litros/día.
Si necesitamos una potencia mayor, lo óptimo serían entre 12 y 20 paneles solares, para obtener alrededor de 28.000 litros/día.
¿Conocías este sistema de energía? ¿Qué te ha parecido?